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¿Pero quién es La Cabra? Ésa es una pregunta con difícil respuesta. Se dice que fue vista por primera vez en 1618 en la Península de Yucatán, deambulando por la jungla. No se sabe qué estaba haciendo allí, pero aquel año se registraron más de 70 eclipses. Eclipses que, curiosamente, sólo afectaron a esa zona.

Sin embargo, otras fuentes aseguran que hay pruebas documentales que sugieren que La Cabra fue un miembro activo del Senado Romano en el Siglo II AC. De acuerdo con dichas fuentes, su disfraz de humano era tan bueno que La Cabra logró crear la primera Ley de Protección Animal de la historia, aunque sólo afectaba a cabras y ovejas. Se dice que La Cabra incluso llegó a casarse con una humana. Finalmente, su esposa descubrió la cáprica verdad cuando se cansó de irse a la cama en una habitación completamente a oscuras.

La Cabra intentó huir pero, eventualmente, fue capturada por las autoridades romanas. El Senado Romano ordenó que cualquier prueba de sus implicaciones con la administración romana debían ser eliminadas. La Cabra era una prueba en sí misma.

Ésa fue la primera vez que La Cabra murió, pero no la última. Porque La Cabra, pase lo que pase, siempre se alza.

Como un ser que existe entre la leyenda y el mito, narrar cada historia que se ha generado en torno a su persona (en torno a su cabra quizás sea un término más adecuado)  llevaría demasiado tiempo, demasiadas palabras, demasiados bits. Así que hablemos de su último alzamiento.

Fue en 2013, coincidiendo con el lanzamiento de la versión 1.2 del Terraria, cerca de Madrid, España. Esta vez no se disfrazaría de humano. En su lugar, a secuestrado a un grupo de humanos de carne y hueso para que le ayuden a perpetrar sus ignotos objetivos. Aparentemente, hacer un juego es sólo el principio.

En este momento, son siete y se hacen llamar Risin’ Goat (La Cabra que se Alza) para honrar a su líder.